calvo (flores)_recuerdos de infancia

1919-~1950

Pepita en la pampa

HISTORIA DE LA PEPITA FLORES DESDE LA PAMPA SALITRERA Y SU ARRIBO A SANTIAGO

Josefa Estrella FLORES RIVERA

nacida en 1919

madre de Mario CALVO FLORES

Escribo estos recuerdos para mis hijos, nietos, bisnietos, y toda la familia, con un poco de la historia de mi vida hasta llegar a Santiago, y lo más importante hacer ver cómo se van tejiendo los destinos de las personas, por circunstancias, tal como narramos más adelante:

Nací en la Oficina Puelma (Francisco Puelma), en Antofagasta el 28 de septiembre de 1919, con el nombre de Josefa Estrella Flores Rivera, hija de Cesáreo de Los Santos  Flores Cuadra y María Ester Rivera Alcayaga.

Me inscribieron en el Registro Civil de Pampa Unión recién inaugurado.

Estuve viviendo en Puelma durante 6 años seguidos, jugaba en el lugar, y corrí peligros dentro de la Oficina por jugar donde no debía, ya que iba a jugar, siendo pequeña, a una torre de mucha altura.

En Puelma tuve una señorita, que era mi institutriz, se llamaba Guacolda,  cuando ella llegó yo ya sabía leer por el apoyo de mi mamá y mis hermanos, y con Guacolda aprendí a escribir.

En Puelma tuve una amiga que era hija de un chino, el que tenía un almacén y jugaba con ella cuando venía de visita, más una niña y un niño que habían llegado también de visita a Puelma.

Ellos eran hijos del vecino y venían con su abuelita en vacaciones, a la que quise mucho. Mi amiga china murió niña y quedó en Puelma.

En el año 1926 hubo un corte de empleados en todas las Oficinas salitreras, y mi papá con toda su familia llegó a Santiago, todos en un barco hasta Valparaíso y de allí en tren a Santiago. En esta oportunidad pasamos el Año Nuevo de 1927 en ese barco llamado Cachapoal.  

Al llegar a Santiago mi papá instaló un garaje en la calle Erasmo Escala.

Este garaje era bastante grande, tenía un buen movimiento; pero por mala administración quebró en menos de 2 años.

Este garaje lo atendía mi papá Cesáreo, su hermano el tío Lucho que venía de Copiapó, un amigo de mi papá como empleado (que ayudó a la quiebra) y 2 mecánicos.

Toda la familia en Santiago vivía en una casa relativamente cerca del garaje. En Santiago no entré al colegio. Pero si los demás hermanos, María, Zoila, Julia, Lorenzo entraron al colegio en nuestra estadía en Santiago.

Recuerdo que el Año Nuevo de 1928 nuestra familia estaba en Santiago, pero mi papá ya había vuelto recontratado a la Pampa en la Oficina Aconcagua, más adelante estuvo en Puelma, en Aníbal Pinto, en La Araucana y Chacabuco.

Mi mamá Ester se quedó en Santiago liquidando los muebles y todos los enseres, antes de retornar a Antofagasta. Antes de partir dejó encargada de la liquidación a su hermana Dolores con su hijo Alfredo Alcayaga. 

La verdad es que de la liquidación de los bienes y del garaje, bien pocos pesos vio mi papá, por no decir nada, ya que el sobrino de mi mamá Alfredo no respondió.

El retorno de Valparaíso hasta Antofagasta, lo hicimos en un barco llamado Horacio. De allí nos fuimos a la Oficina Aconcagua, y pasamos el Año Nuevo de 1929 en esa Oficina.

De Aconcagua pasamos a Puelma a un buen chalet (casa de las baldosas), y desde allí a Antofagasta.

Recuerdo que cuando estuve en Puelma, el año 1929, el presidente Carlos Ibáñez del Campo visitó las Oficinas Salitreras, iba en tren y debía pasar cerca de Puelma, pero no se hacia dónde iba el tren.

Mi hermana Zoila me llevó a mí y a mi amiga Milka a la estación de Carmen Alto (al lado de Puelma) donde se decía que se iba a detener el tren y el presidente iba a saludar desde el carro presidencial.

Así que cuando el tren se acercaba a la estación todo el colegio de Puelma uniformado y nosotros empezamos a cantar la canción nacional: "Puro Chile es tu cie… …", y el tren pasó a toda velocidad sin detenerse.

Todos quedamos ¡PLOP!

Durante el año 1930 ya en Antofagasta, entré al Liceo fiscal, el que era  solo de mujeres. Estudié allí durante 4 años hasta 1934 aproximadamente.

Más adelante estuve viviendo en varias Oficinas, entre las que recuerdo está  Aconcagua, Puelma, Aníbal Pinto, Araucana, Chacabuco y Pedro de Valdivia.

Una de las últimas Oficinas en que mi papá estuvo viviendo fue la Oficina Chacabuco, para su cierre.

En ese tiempo mi hermana Zoila y yo nos fuimos a trabajar en la Oficina de Pedro de Valdivia durante un año, y mis padres iban a vernos allá. Allí había una profesora que enseñaba de todo un poco, y con ella aprendí taquigrafía.

En aquel tiempo, recuerdo que la abuela Corina, mamá de mi papá, se enfermó en Copiapó, y mi papá Cesáreo la asistía.

Les comento ahora, el como parte la historia de mi vida en Santiago, donde llegué por segunda vez en el año 1942.

Mucho tiempo antes del año 1942, mi mamá Ester había estado en Santiago visitando a su hermana Dolores (mi tía Laco) las que eran hermanas solo de padre. La tía Laco vivía en la casa con su hijo Alfredo Alcayaga (que era teniente de la escuela de la fuerza aérea) que estaba casado con Nora.

Ellos tuvieron tres hijos: Alfredo, el Poroto y la Martita. En esa casa también vivía Paulina González Godoy y su familia, y allí fue donde mi mamá Ester y Paulina González se conocieron.

La historia de cómo llegó Paulina González a la casa de mi tía Dolores es la siguiente.  La tía Laco tenía una sastrería en la Serena, y mi futura suegra Paulina fue contratada por ella, pues Paulina andaba buscando trabajo.

Posteriormente,  Paulina fue invitada por mi tía Dolores a vivir en su casa, porque ésta era muy grande. De paso digamos que la tía Laco tenía fama de terrible.

Es en la casa de la tía Laco donde se conocieron y se produjo la relación entre mi mamá Ester y Paulina González, y es la razón por la cual cuando llegamos a Santiago, mi mamá y yo, en el año 1942, fuimos a la casa de Paulina, la que nos había invitado.

Mi futura suegra se casó en el año 1917 (aprox.) con Carlos Calvo Marín, un español bajito que en Santiago trabajaba en la "Colchonería Francesa" en San Diego 9 (perteneciente a la familia de Francisco Peyrín).

Durante los años 20, la familia Calvo Gonzalez fue invitada a vivir con la familia Peyrin en su quinta Cheyre (ubicada por Santa Rosa altura del 3000), unos diez años aprox. La familia de Paulina tenía a sus hijos Carlos (futuro Calvety), Elena (Nena, que falleció muy joven), Juanito (también falleció niño), Mario (el padrecito que nació en la quinta Cheyre) y Pilar.

Después que falleció la tía Dolores (apróx. el año 1934), Paulina se había retirado de la casa de Alfredo y había arrendado entre otras casas, la última, en la Gran Avenida (donde actualmente está instalado el supermercado Lider, en el paradero 8,5 aprox. 

Como ya conté, el año 1942 llegamos con mi mamá Ester Santiago a la casa de Paulina González en la Gran Avenida. Yo venía a estudiar en un internado; pero Paulina insistió que nos quedáramos y nos ofreció una habitación de una sobrina de ella que estaba fuera de Santiago en el Norte (ella era Georgina hija de Baldomera, hermana de Paulina, la cual también falleció muy joven).

En Santiago, entré a estudiar a un Instituto como interna, que estaba en la calle Catedral, donde estudié modas. En ese internado estuve sólo un mes, pues el sistema de enseñanza y las compañeras no me gustaron.

Los fines de semana me iba a la casa de Paulina.

Después me cambié a otro Instituto que no era con internado, este se llamaba Kant, a ambos institutos tenía que llegar en micro o en carro. 

Recuerdo que en aquel tiempo, mi hermano Lorenzo estaba en Valparaíso estudiando ingeniería eléctrica en la Universidad Santa María. 

Ahora les cuento cómo conocí a Carlos (futuro Perro, Calvety), un día Lunes del año 1942, golpearon la puerta en la Gran Avenida, yo fui abrirla, en  la puerta había una persona con barba, con gorro y un poco sucio, era Carlos, pues venia de sus excursiones de fin de semana del club Andino.

En octubre del 1943 nos casamos, y en la casa de Gran Avenida vivimos hasta el 31.07.1949, donde ya estaban presentes mis hijos: Gonzalo, Carlos (Chayo), Ximena y Mario de sólo de 6 meses.

También en esa casa vivíamos con mi suegra Paulina, mi suegro Carlos, con Pilar. Después llegó Juanita Rivera (sobrina de Paulina, hija de María Rivera de las Sossas) y su marido Orlando Jofré, con su hija Maruja. Después nacieron en esa casa Josefa Estrella (Pepa) y Julita. 

De allí nacieron los fuertes lazos entre mi persona, mis hijos con la familia Jofré Rivera, que han durado toda la vida.

El 1° de Agosto de 1949, desde la casa de la Gran Avenida nos fuimos a vivir en la casa propia en Carmen 2520, donde fueron llegando el resto de mis 7 hijos; Marisol, Miguel y Daniel.

En ambas casas, aparte de atender a toda la familia, como Uds. saben, desarrollé actividades de:

- costurera, pues le hacia la ropa a mis hijos (mamelucos, camisas, calzoncillos, chalecos, etc),

- hice capotas y carteras para niñitas, con exposición en la Parroquia de San Miguel el año 1948,

- hice delantales al por mayor (negocio con Ethel Pérez Araya),

- en la casa tuve un pequeño bazar con venta de artículos de paquetería, para lo cual tuve el apoyo de Carmo Chala Cura (esposo de mi cuñada Pilar Calvo) quien me suministraba la mercadería. 

- en la YMCA desarrolle cuanto curso se puede hacer, cuero, pintura, natación, flores, etc., que según los comentarios de mis cercanos eran muy bonitos y bien hechos.

-  fui apoderada de 6 hijos, en sus respectivos colegios. Del Chayo fue Carlos.

Bien, con esto termino de recordar una parte de mi vida, que algunos de Uds. creo que no conocían.

Y termino diciendo, sin que nadie me contradiga, que el color de las baldosas de la casa de Puelma eran rosadas, y no verdes como decía mi hermana Julia.

Pero antes de terminar, quiero decirles que estoy muy agradecida de mis suegros Paulina y don Carlos, que me acompañaron en los primeros años de mi feliz matrimonio.

Olmué, 28 de marzo 2015

2019 06 14